Hacer frente a la Vitiligo
1) Como paciente:
Lo primero, debe convencerse de que el Vitíligo no es una enfermedad grave. ¡Se trata de un trastorno mucho menos severo que una alergia, un resfriado o asma que sufre más de un 20% de la población! Además de modificar su apariencia, no presenta ningún daño para su salud.
Lo más importante es tener una actitud positive de cara al vitíligo.
No se sienta incómodo, avergonzado, deprimido o preocupado sobre cuál será la reacción de la gente.
No evite asistir a actos sociales ni fiestas. Deje que la gente pueda percibir que tiene un trastorno en el color de su piel.
Existen numerosos productos en el mercado que ayudan a camuflar las manchas de vitíligo.
Consulte con un doctor especializado en casos de vitíligo.
2) Como padres:
Los niños suelen sobrellevar el vitíligo de manera más efectiva cuando los padres no se muestran demasiado ansiosos. Su propia preocupación puede crearle más problemas a su hijo que la enfermedad de vitíligo en sí. Aprenda a superarlo.
Hágale comprender a su hijo que el vitíligo es un trastorno de la piel benigno y que no es serio.
Eduque a su hijo sobre cómo debe actuar con sus amigos, profesores y familiares si le preguntan por su enfermedad. El niño debería saber contestar de manera firme y sin tapujos las preguntas sobre el vitíligo.
Comuníquese con su círculo de amistades más cercano (abuelos, tíos, tías, vecinos y profesores) para informarles sobre el vitíligo y pídales que no discutan el tema con su hijo.
Evite comentar el tema de su trastorno de manera continuada. Es más, evite comentarios negativos sobre el vitíligo cuando su hijo esté presente. Es recomendable revisar las manchas cuando su hijo está durmiendo.
Cuando su hijo hace preguntas sobre si tiene remedio o no, explíquele que es un trastorno que puede ser tratado hasta cierto punto al igual que cualquier condición cutánea.
Apoye a su hijo y anímele a tomar parte en actividades extraescolares.
No deje que el vitíligo interfiera en la felicidad de su hijo ni en su autoestima. No le prohíba ponerse ropa que muestre las manchas blancas que tiene en su piel. Anime a su hijo a participar en actos sociales y otras actividades como la natación, caminar, hacer deporte, etc.
Ayude a su hijo a mejorar su autoestima y no permita que el vitíligo coarte el crecimiento de su hijo como persona.
3) Como ciudadano (que no sufre de vitíligo):
El vitíligo es un trastorno benigno no infeccioso de la piel. Aquellos que lo sufren suelen arrastrar un trauma emocional asociado a esta enfermedad. Como ser humano civilizado es su deber el tener un punto de vista positivo hacia aquellos que sufren la enfermedad.
No se quede mirando a una persona con Vitíligo. ¡Se considera de mala educación el avergonzar a un ser humano que sufre de esta condición!
No comente lo que es, cuándo ocurrió, etc. ya que puede incomodar a esta persona.
Los pacientes con vitíligo no necesitan de su piedad y compasión.